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Wednesday, January 17, 2007

Mis dibujos


Mis dibujos.

Estos dibujos donde utilizo diferentes variantes con color (tintas, acuarela, tempera, lápices de colores, té, etc) representan una fase simbólica encerrado en cada uno de ellos. Donde cada uno de los elementos cuentan el camino al destierro, el desarraigo, la muerte, y yo como un ente creador trato de hilvanar esa historia y cohesionar la realidad transportándola a un mundo desprovisto de eufemismos y con una perspectiva cronólogica de nuestras vidas.

Los dibujos son producto directo de sueños transformados en imagenes y símbolos relacionados con el espacio, el cielo, el sol, la luna, las piedras, la tierra, la mujer, la vegetación, implicando en cada uno de ellos un sin número de ideas los cuales en su conjunto dan paso a un cosmos específico. Mi experiencia personal me ha llevado a estados psíquicos mas elevados, o a situaciones en las cuales el elemento conciente me han permitido develar algunos de los sueños más recurrentes y que como todo tipo de sensaciones, impresiones, sentimientos, pensamientos siempre se presentan en la dualidad de positivo y negativo, bueno y malo, agradable y desagradable, necesario e innecesario. Al llegar a este estado he sido capaz de despojarme de las impresiones nefasta y he dejado salir todas aquellas cosas que son posible de rescatarse y asimilarse para dar paso a un mundo más onírico y fuente de creación, o mejor dicho fuente de díalogo superior entre todos nosotros, lo cual nos permitirá seguir avanzando en esa búsqueda de la verdad, que sera el imán que nos facultará a ser mejores para encontrar el camino de las igualdades, libertades, y del respeto mutuo que es lo que hace tanta falta en estos tiempos.

Saturday, January 13, 2007

Libertad


Dama y pez


Exilio.

El exilio es la muerte lenta de las alegrías
la extrapolación entre la vida y la muerte,
es dejar en cada paso cien gotas de sangre
es el llorar las agonías recién pasadas
es el llorar la desfiguración de los ideales
el degollamiento de los niños
las atribulaciones de los andares perdidos
el veredicto del canto sin raices.

Testigos esparcen la noticia
en las arenas desiertas
la copla se transforma en sincopado
aleteo de las tristezas arrancadas a los poros,
de aquellos que escaparon
de la tortura inmensa,
del azote medioeval, del veneno,
del código añejo sin verdad.

Terrible, la existencia,
una la del sustento y la otra de despojarse
de las esperanzas
realidad de la patria disgregada.
El exilio, lo cotidiano es chato
es inverosimil llegar a desesperarse
por volver a los convivios,
o compatir el sol, el pan,

la tierra aulla el dolor anidado
en las trizaduras resecas,
el exilio es encontrarnos siempre
en la misma condición de ánimo
no desfallecer
(Pese a que ayer desfallecí)
debo pensar que la sangre derramada
no ha sido en vano a la poesía.
Es fuente que brota en otras sangres
poesía nueva, hecha en clandestinidad
con paciencia, a veces con miedo
definitivas.

Tuesday, December 12, 2006

El carruaje


Condor.

Militares
de verde,
militares
de azul,
militares
de blanco
seres multicolores, asesinos
con tu nombre
abrieron una hoja
para escribir con el rojo
una tragedia.

Tú, vuelas libre más allá del
alcance de las disquicisiones
y las mentiras,
lejos,
lejos,
lejos,
de los horrores.

Los bellacos
raptaron tú nombre
para llevarte
por la geografía del sur
creando las infamias
urdiendo patrañas
crimenes pospuestos
pasquines de un día
anunciando venganzas
de quehaceres inventados
hermanos matando hermanos
las mamparas de mi América
con un golpe seco
cayeron con los cruentos
crimenes,
las celosias no dejaban ver
la angustia reflejada en sus cortinas
y en cada rostro
el enigma de las torturas.

Tú, vuelas libre más allá del
alcance de las disquicisiones
y las mentiras,
lejos,
lejos,
lejos,
de los horrores.

Condor, hay si te contara
en tu vuelo audaz
sobre las montañas más altas,
fuistes ajeno
a los vuelos de la muerte
de seres frios y alados,
metálicos, derramando aceites
y olores de usinas
llevando en sus entrañas
las vidas ya arrebatadas
con un certero golpe
de los cuchillos asesinos.

Condor, condor, hay si te contara
dictadores, analfabestias,
satrápas recibiendo la dádiva
verde asquerosa,
mullidos
en sus cobijas,
con la sombra siniestra de los monjes
con la cruz
y el púlpito en las cámaras de tortura
proyectando
la cornucopia maloliente
de los rezos y los maleficios.

Ellos, los hacedores de la muerte
reunidos en siniestras habitaciones
cavilaban las diferentes formas de la muerte
de muertes pausadas,
muertes violentas,
muertes edulcoradas,
libando los ácidos humores
del odio.

Tú, vuelas libre más allá del
alcance de las disquicisiones
y las mentiras,
lejos,
lejos,
lejos,
de los horrores.

Pero el amor presente, valeroso
tendio sus alas
recibiendo en ellas las heridas,
lágrimas, dolores
transformándola en agua de los manatiales
tratando de entibiar las secas paredes
de las vesanías.