Aproximación al arte durante el régimen nazi.
Arte
degenerado.
Después de la derrota de Alemania en la primera guerra
mundial a fines de 1918 se proclama una república parlamentaria, como fenómeno
a la caída de la monarquía la cual conllevaría a una seguidilla de fracasos,
como el que Alemania es castigada por toda la catástrofe de la guerra, pese a
que ellos no iniciaron el conflicto. En el verano de 1919 se firmaba en París
el Tratado de Paz de Versalles, publicándose los términos tan drásticos que ponen
sobre los hombres de Alemania: parte de su territorio lo pierde, ve limitado su
ejército a 100.000 hombres y es obligada a pagar una compensación de 6.600
millones de libras, ya que a pesar de no haber sido el país que inició la
Primera Guerra Mundial, se le atribuye toda la responsabilidad Estos términos de
paz, interpretados como una gran venganza, fueron muy severos, incrementando la
falta de alimentos y precariedad laboral por la que estaba pasando el país.
(Fragmento del discurso de Hitler en la apertura de la
gran Exposición de Arte Alemán)
“Mis queridos prehistóricos, señores tartamudos del
lenguaje del arte, ¿Qué fabrican ustedes? Lisiados deformes e idiotas, mujeres
repugnantes, hombres que parecen más animales que personas, niños que de vivir
así deberían ser vistos como maldiciones divinas. Esto es lo que los crueles
diletantes contemporáneos se atreven a presentar como el arte de nuestro tiempo
[…] Entre las obras presentadas para la exposición, he visto numerosos trabajos
en los cuales se muestran las cosas de muy diferente forma a como son en
realidad. Realmente hay quienes ven la forma de nuestro pueblo bajo de unos
pervertidos idiotas, ven los campos azules, el cielo verde, las nubes color
amarillo azufre. […] Desearía, en nombre del pueblo alemán, prohibir que tan
lamentables desgraciados, que sufren de la vista, intenten endosar los
resultados de sus deficiencias visuales con las que ven nuestro mundo como si
fueran reales, y que incluso lo quieren presentar como “arte. […]Lo que están viendo son los productos enfermos de la
locura, la impertinencia y la falta de talento. Necesitaría varios trenes de
carga para limpiar nuestras galerías de esta basura.”
Como anécdota a su discurso a todo esto, se ha sabido
que en la lista de los numerosos proveedores del Führer de “obras infectas y
decadentes” figura ni más ni menos que el nombre de la actriz Marlene Dietrich,
quien compraba y le proveía de estas obras de arte decadente e infectadas.
Apenas Hitler, asume el poder comienza a sembrar sus
gustos estéticos en la sociedad alemana por lo tanto el arte nacional-socialista
reemplazara al arte moderno, considerado decadente, pues el dictador lo veía
con malos ojos porque pensaba que era una forma de corromper a la sociedad.
Además, para él, este arte estaba íntimamente relacionado a los judíos, quienes
pervertían o envenenaban a la sociedad. Mientras
que el arte académico es alabado y expuesto de forma heroica. Ya que, a su vez,
él quiso ser un artista famoso y renombrado, viaja a Viena para ingresar a la
Academia de Bellas Artes, pero falla dos veces; En este aspecto tuvo mucha
influencia su frustración personal. Esa frustración le persiguió durante toda
la vida y el arte se convirtió para él en una obsesión. Algunos de los maestros
de la academia fueron judíos, lo cual, según los entendidos su antisemitismo
comienza a anidarse de esta experiencia.
Las bases del arte nacional-socialista se sientan sobre una estética
clásica del arte grecorromano porque, según Hitler, este arte no tiene ninguna
contaminación judía. Hitler conto para su empresa en este terreno con la ayuda de
Joseph Goebbels, hombre inteligente y astuto, ministro de propaganda y de
información, quien definió el arte degenerado, como un arte decadente afirmando
que “insulta al sentimiento alemán, o destruye o confunde a la forma natural, o
simplemente revela una ausencia de aptitud manual o artística adecuada”. Joseph Goebbels fue el divulgador maestro de los
nazis. Como cabeza del Ministerio de Propaganda manejaba a su amaño la propaganda,
entendida como una forma material de difundir ideas u opiniones de carácter
político o social con la intención de que un grupo particular actúe hacia un
objetivo específico, fomentó la rápida implantación de la ideología
discriminatoria, apuntando a la población judía como objetivo principal, además,
colocar la ideología nazi en una posición de relevancia política para, posteriormente,
afianzarlo en el poder totalitario y el control absoluto. Prohíbe el jazz al
decir que es una música judeonegroide del capitalismo norteamericano, tan
desagradable al alma germana.
Arte degenerado, término adoptado por el régimen nazi
para describir obras consideradas “una afrenta al orgulloso corazón alemán”.
Una exposición del mismo nombre se inauguró en Múnich el 19 de julio 1937, que
incluía obras en una variedad de medios que los nazis habían confiscado de
instituciones públicas en Alemania, que estaban en
posesión de los municipios, las provincias, museos y galerías. Los nazis
consideraban que prácticamente todas las formas de arte moderno eran
"degeneradas", desde el expresionismo alemán hasta movimientos más
internacionales como el cubismo.
Al mismo tiempo El
18 de julio de 1937, el Tercer Reich inauguró en Múnich la Gran Exposición de
Arte Alemán. El póster que la anunciaba se componía por el símbolo del águila y
la esvástica del partido Nacional Socialista, la cabeza de un soldado de
infantería griego y una antorcha que conmemoraba el robo del fuego por
Prometeo. Esta exposición tuvo lugar en la recién construida Casa de Arte
Alemán, un enorme museo de estilo neoclásico que imitaba a los monumentos
griegos. En ella se reunieron las obras más representativas de los ideales
estéticos y políticos del nacionalsocialismo. Entre los artistas convocados se
hallaban Arno Breker, Joseph Thorak y Adolf Ziegler.
Tal vez la exposición de arte más famosa de la
historia, y que quedara indefectiblemente en la memoria colectiva de la
humanidad podría ser la exhibición de arte organizada por el régimen nazista en
Alemania, que ellos denominaron "arte degenerado" (Entartete Kunst).
Que, por lo dicho anteriormente, el arte moderno es percibido como un acto de
violencia estética de los judíos, y también los comunistas contra el espíritu
alemán. Esa supuesta naturaleza judía- comunista se aplicaba a todo arte que no
resultara fácil de descifrar, que mostrara distorsiones, o que representara
temas “depravados”, y se explicaba por medio de la imagen de lo degenerado: un
arte corrupto que era síntoma de una raza inferior. Por esta vía, Hitler combina
el antisemitismo con el impulso de controlar la cultura, para lograr un apoyo
de toda la población a su causa que él consideraba justa. En esta exposición se
colocaron 650 obras pertenecientes a las distintas vanguardias, tales como el
cubismo, el expresionismo, el impresionismo, el surrealismo, el dadaísmo y la
nueva objetividad. Para su organización, casi veinte días antes se confiscaron
todas las obras de arte moderno de los museos y galerías de Alemania. Se
colocaron pinturas, dibujos y esculturas de 112 artistas.
La gama de artistas considerados degenerados son
muchos, Pintores, escultores y grabadores, incluidos numerosos altamente
distinguidos Pintores expresionistas y Pintores cubistas de Alemania, Austria,
Rusia, Francia y Holanda. Así como exponentes de estilos modernos como
Jugendstil , incluyeron escultores como Ernst Barlach (1870-1938), así como
pintores como Lovis Corinth (1858-1925), Edvard Munch (1863-1944), el pionero
del expresionismo, Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), el líder de Die Brucke
(The Bridge) – un grupo expresionista de Dresde – además de otros miembros como
Karl Schmidt-Rottluff (1884-1976), y Erich Heckel (1883-1970); Wassily
Kandinsky (1866-1944), miembro fundador de la Asociación de Nuevos Artistas de
Munich ( Neue Kunstlervereinigung Munchen ) y líder de la Der Blaue Reiter
(Blue Rider) grupo expresionista, también con sede en Munich, además de otros
miembros, incluido el ruso Alexei von Jawlensky (1864-1941), el alemán Franz
Marc (1880-1916) y el artista suizo Paul Klee (1879-1940); Otto Dix (1891-1969)
y George Grosz (1893-1959), líderes del grupo expresionista de 1920 llamado Die
Neue Sachlichkeit (Nueva objetividad), además de otros miembros como Max
Beckmann (1884-1950). Pintores austriacos degenerados incluidos Oskar Kokoschka
(1886-1980) y Egon Schiele (1890-1918), mientras que los artistas prohibidos de
la Escuela de París (Ecole de Paris) incluido Georges Rouault (1871-1958),
Pablo Picasso (1881-1973), Modigliani (1884-1920), los pintores judío-rusos
Marc Chagall (1887-1985) y Chaim Soutine (1893-1943), y Piet Mondrian
(1872-1944).
Uno de los casos más terrible es el de Emil Nolde,
pintor y grabador alemán (1867-1956) un importante pintor del expresionismo alemán,
miembro destacado de Die Brücke y odiado como ninguno por los nazis, que le
dieron un puesto de honor en la lista de artistas degenerados, que como sabemos
contaba con la flor y nata del arte moderno. Con
la llegada de los nazis se da una paradoja: Nolde simpatizaba bastante con la
ideología nazi, ya que compartía el antisemitismo y además de ser miembro del
partido nazi, pero su arte era demasiado moderno para Hitler por lo cual acabó
siendo retirado de museos y exposiciones, se le confiscaron 1,000 obras y se le
prohibió exponer.
Años antes, la República de Weimar se había convertido
en un centro importantísimo de la modernidad artística de la mano de La Bauhaus o Staatliche Bauhaus (Casa de la
Construcción Estatal) que, fue una escuela de artesanía, artes, diseño y
arquitectura que ha sido reconocida mundialmente por su aportación en el diseño
convirtiendo Berlín en el centro de esta modernidad, pero no duraría mucho
tiempo con la llegada al poder del Partido Nazi y el régimen fascista
invadiendo toda Alemania, la Escuela es finalmente cerrada por la Gestapo en
1933, al creerla un nido de comunistas. La creación y la libertad cultural se
verá suprimida con la llegada al poder del partido nazi y, como consecuencia,
surgirá el florecimiento de la cultura tradicional alemana dando nacimiento al
arte heroico. Que impondría los terrenos donde los artistas debieran inspirarse
siendo alguno de ellos: la naturaleza, la vida real, la familia, la mujer
alemana, el hombre alemán, retratos de Hitler, del partido, y pinturas
antisemitas.
El desastre que ocurre en el terreno de las artes en
Europa durante la segunda guerra mundial es catastrófico, pues el centro
nervioso que irradiaba el arte al continente se dispersa a causa de la guerra, por
lo tanto, Estados Unidos sustituye a Europa como centro cultural y artístico
mundial. Nueva York se convirtió en lo que antes había sido París, la capital
mundial del arte. Pero durante la década del 60 el proceso de reconstrucción
europeo se acelero dando paso a la cultura, además, las universidades abren sus
aulas a la clase media, y los gobiernos se ven obligados a democratizar la
educación obligándolos a utilizar fondos públicos para promover nuevas
directrices a la cultura, beneficiando el teatro, las artes plásticas y la
música, devolviendo a París el papel que jugo antes de la guerra con relación a
la cultura, y ahora junto a Nueva York se transforman en los faros que alumbran
el hacer cultural, alrededor del mundo.
Approach to art during the Nazi regime.
degenerate art.
After the defeat of Germany in the First World War at
the end of 1918, a parliamentary republic was proclaimed, as a phenomenon to
the fall of the monarchy which would lead to a series of failures, such as the
one that Germany is punished for the entire catastrophe of the war, even though
they did not initiate the conflict. In the summer of 1919 the Versailles Peace
Treaty was signed in Paris, publishing the drastic terms that they put on the
men of Germany: part of its territory it loses, its army is limited to 100,000
men and it is forced to pay compensation of 6,600 million pounds, since despite
not having been the country that started the First World War, all
responsibility is attributed to it These terms of peace, interpreted as a great
revenge, were very severe, increasing the lack of food and job insecurity that
the country was going through.
(Excerpt from Hitler's speech at the opening of the
great German Art Exhibition)
“My dear prehistoric people, stuttering gentlemen of
the language of art, what do you make? Deformed cripples and idiots, disgusting
women, men who seem more like animals than people, children who, if they live
like this, should be seen as divine curses. This is what cruel contemporary
dilettantes dare to present as the art of our time […] Among the works
presented for the exhibition, I have seen numerous works in which things are
shown in a very different way than they really are. There really are those who
see the shape of our town under some perverted idiots, they see the blue
fields, the green sky, the sulfur yellow clouds. […] I would like, in the name
of the German people, to ban such pitiful wretches, who suffer from sight, from
attempting to endorse the results of their visual deficiencies with those who
see our world as if it were real, and who even want to present it as “art. […]
What you are seeing are the sick products of madness, impertinence and lack of
talent. It would take several freight trains to clear our galleries of this
rubbish.”
As an anecdote to his speech to all this, it has been
known that in the list of the numerous suppliers of the Führer of
"infectious and decadent works" appears neither more nor less than
the name of the actress Marlene Dietrich, who bought and provided him with
these decadent and infected works of art.
As soon as Hitler assumes power, he begins to sow his
aesthetic tastes in German society, therefore, national-socialist art will
replace modern art, considered decadent, since the dictator saw it with bad
eyes because he thought it was a way of corrupting society. society. In
addition, for him, this art was closely related to the Jews, who perverted or
poisoned society. While academic art is heroically praised and displayed.
Since, in turn, he wanted to be a famous and renowned artist, he travels to
Vienna to enter the Academy of Fine Arts, but fails twice; His personal
frustration was very influential in this regard. That frustration pursued him
throughout his life and art became an obsession for him. Some of the teachers
at the academy were Jews, which, according to experts, his anti-Semitism begins
to nest from this experience. The bases of national-socialist art are based on
a classical aesthetic of Greco-Roman art because, according to Hitler, this art
has no Jewish contamination. Hitler relied for his company in this field on the
help of Joseph Goebbels, an intelligent and cunning man, minister of propaganda
and information, who defined degenerate art as decadent art, stating that
"it insults German sentiment, or destroys or confuses the natural way, or
simply reveals a lack of adequate manual or artistic aptitude”. Joseph Goebbels
was the master popularizer of the Nazis. As head of the Ministry of Propaganda,
he manipulated propaganda to his own devices, understood as a material form of
disseminating ideas or opinions of a political or social nature with the
intention that a particular group act towards a specific objective, fostered
the rapid implantation of discriminatory ideology , pointing to the Jewish
population as the main objective, in addition, placing the Nazi ideology in a
position of political relevance to, later, strengthen it in totalitarian power
and absolute control. He forbids jazz by saying that it is a Judeo-Black music
of North American capitalism, so unpleasant to the German soul.
Degenerate art, a term adopted by the Nazi regime to describe
works considered "an affront to the proud German heart." An
exhibition of the same name opened in Munich on July 19, 1937, which included
works in a variety of media that the Nazis had confiscated from public
institutions in Germany, which were in the possession of municipalities,
provinces, museums, and galleries. The Nazis considered virtually all forms of
modern art to be "degenerate", from German Expressionism to more
international movements such as Cubism.
At the same time On July 18, 1937, the Third Reich
opened the Great German Art Exhibition in Munich. The poster announcing it
consisted of the eagle and swastika symbol of the National Socialist party, the
head of a Greek infantryman, and a torch commemorating Prometheus' theft of
fire. This exhibition took place in the newly built House of German Art, a huge
museum in a neoclassical style that imitated Greek monuments. It brought
together the most representative works of the aesthetic and political ideals of
National Socialism. Among the invited artists were Arno Breker, Joseph Thorak
and Adolf Ziegler.
Perhaps the most famous art exhibition in history, and
one that will remain unfailingly in the collective memory of humanity, could be
the art exhibition organized by the Nazi regime in Germany, which they called
"degenerate art" (Entartete Kunst). That, due to what has been said
above, modern art is perceived as an act of aesthetic violence by the Jews, and
also by the communists against the German spirit. This supposed
Jewish-communist nature was applied to all art that was not easy to decipher,
that showed distortions, or that represented "depraved" themes, and
was explained through the image of the degenerate: a corrupt art that was a
symptom of a lower race. In this way, Hitler combines anti-Semitism with the
impulse to control culture, to obtain support from the entire population for
his cause, which he considered just. In this exhibition, 650 works belonging to
the different avant-gardes were placed, such as cubism, expressionism,
impressionism, surrealism, Dadaism and the new objectivity. For his
organization, almost twenty days before, all works of modern art were
confiscated from museums and galleries in Germany. Paintings, drawings and
sculptures by 112 artists were placed.
The range of artists considered degenerate are many,
Painters, Sculptors and Engravers, including numerous highly distinguished
Expressionist Painters and Cubist Painters from Germany, Austria, Russia,
France and Holland. As well as exponents of modern styles such as Jugendstil,
they included sculptors such as Ernst Barlach (1870-1938), as well as painters
such as Lovis Corinth (1858-1925), Edvard Munch (1863-1944), the pioneer of
expressionism, Ernst Ludwig Kirchner (1880 -1938), the leader of Die Brucke
(The Bridge) – a Dresden expressionist group – as well as other members such as
Karl Schmidt-Rottluff (1884-1976), and Erich Heckel (1883-1970); Wassily
Kandinsky (1866–1944), founding member of the Munich Association of New Artists
(Neue Kunstlervereinigung Munchen) and leader of the Der Blaue Reiter (Blue
Rider) expressionist group, also based in Munich, in addition to other members,
including the Russian Alexei von Jawlensky (1864-1941), German Franz Marc
(1880-1916), and Swiss artist Paul Klee (1879-1940); Otto Dix (1891-1969) and
George Grosz (1893-1959), leaders of the 1920s expressionist group Die Neue
Sachlichkeit (New Objectivity), as well as other members such as Max Beckmann
(1884-1950). Degenerate Austrian painters included Oskar Kokoschka (1886-1980)
and Egon Schiele (1890-1918), while banned artists from the School of Paris
(Ecole de Paris) included Georges Rouault (1871-1958), Pablo Picasso (1881-1973
), Modigliani (1884-1920), the Russian-Jewish painters Marc Chagall (1887-1985)
and Chaim Soutine (1893-1943), and Piet Mondrian (1872-1944).
One of the most terrible cases is that of Emil Nolde,
a German painter and engraver (1867-1956), an important painter of German
expressionism, a prominent member of Die Brücke and hated like no other by the
Nazis, who gave him a place of honor in the list of degenerate artists, who as
we know had the cream of modern art. With the arrival of the Nazis there is a
paradox: Nolde was quite sympathetic to Nazi ideology, since he shared anti-Semitism
and in addition to being a member of the Nazi party, but his art was too modern
for Hitler, which is why it ended up being withdrawn from museums and
exhibitions, 1,000 works were confiscated and he was banned from exhibiting.
Years before, the Weimar Republic had become a very
important center of artistic modernity thanks to the Bauhaus or Staatliche
Bauhaus (House of State Construction), which was a school of crafts, arts,
design and architecture that has been recognized worldwide for its contribution
to design, making Berlin the center of this modernity, but it would not last
long with the rise to power of the Nazi Party and the fascist regime invading
all of Germany, the School was finally closed by the Gestapo in 1933, after
believe it a nest of communists. Creation and cultural freedom will be
suppressed with the coming to power of the Nazi party and, as a consequence,
the flourishing of traditional German culture will emerge, giving birth to
heroic art. That would impose the fields where artists should be inspired by
being one of them: nature, real life, family, German women, German men,
portraits of Hitler, the party, and anti-Semitic paintings.
The disaster that occurs in the field of the arts in
Europe during the Second World War is catastrophic, because the nerve center
that radiated art to the continent is dispersed because of the war, therefore,
the United States replaces Europe as a cultural center and world art. New York
became what had once been Paris, the art capital of the world. But during the
1960s, the process of European reconstruction accelerated, giving way to
culture. In addition, universities opened their classrooms to the middle class,
and governments were forced to democratize education, forcing them to use
public funds to promote new guidelines. to culture, benefiting the theater, the
plastic arts and music, returning to Paris the role it played before the war in
relation to culture, and now, together with New York, they are transformed into
beacons that illuminate cultural activity, around of the world.oximación
al arte durante el régimen nazi.
Arte
degenerado.
Después de la derrota de Alemania en la primera guerra
mundial a fines de 1918 se proclama una república parlamentaria, como fenómeno
a la caída de la monarquía la cual conllevaría a una seguidilla de fracasos,
como el que Alemania es castigada por toda la catástrofe de la guerra, pese a
que ellos no iniciaron el conflicto. En el verano de 1919 se firmaba en París
el Tratado de Paz de Versalles, publicándose los términos tan drásticos que ponen
sobre los hombres de Alemania: parte de su territorio lo pierde, ve limitado su
ejército a 100.000 hombres y es obligada a pagar una compensación de 6.600
millones de libras, ya que a pesar de no haber sido el país que inició la
Primera Guerra Mundial, se le atribuye toda la responsabilidad Estos términos de
paz, interpretados como una gran venganza, fueron muy severos, incrementando la
falta de alimentos y precariedad laboral por la que estaba pasando el país.
(Fragmento del discurso de Hitler en la apertura de la
gran Exposición de Arte Alemán)
“Mis queridos prehistóricos, señores tartamudos del
lenguaje del arte, ¿Qué fabrican ustedes? Lisiados deformes e idiotas, mujeres
repugnantes, hombres que parecen más animales que personas, niños que de vivir
así deberían ser vistos como maldiciones divinas. Esto es lo que los crueles
diletantes contemporáneos se atreven a presentar como el arte de nuestro tiempo
[…] Entre las obras presentadas para la exposición, he visto numerosos trabajos
en los cuales se muestran las cosas de muy diferente forma a como son en
realidad. Realmente hay quienes ven la forma de nuestro pueblo bajo de unos
pervertidos idiotas, ven los campos azules, el cielo verde, las nubes color
amarillo azufre. […] Desearía, en nombre del pueblo alemán, prohibir que tan
lamentables desgraciados, que sufren de la vista, intenten endosar los
resultados de sus deficiencias visuales con las que ven nuestro mundo como si
fueran reales, y que incluso lo quieren presentar como “arte. […]Lo que están viendo son los productos enfermos de la
locura, la impertinencia y la falta de talento. Necesitaría varios trenes de
carga para limpiar nuestras galerías de esta basura.”
Como anécdota a su discurso a todo esto, se ha sabido
que en la lista de los numerosos proveedores del Führer de “obras infectas y
decadentes” figura ni más ni menos que el nombre de la actriz Marlene Dietrich,
quien compraba y le proveía de estas obras de arte decadente e infectadas.
Apenas Hitler, asume el poder comienza a sembrar sus
gustos estéticos en la sociedad alemana por lo tanto el arte nacional-socialista
reemplazara al arte moderno, considerado decadente, pues el dictador lo veía
con malos ojos porque pensaba que era una forma de corromper a la sociedad.
Además, para él, este arte estaba íntimamente relacionado a los judíos, quienes
pervertían o envenenaban a la sociedad. Mientras
que el arte académico es alabado y expuesto de forma heroica. Ya que, a su vez,
él quiso ser un artista famoso y renombrado, viaja a Viena para ingresar a la
Academia de Bellas Artes, pero falla dos veces; En este aspecto tuvo mucha
influencia su frustración personal. Esa frustración le persiguió durante toda
la vida y el arte se convirtió para él en una obsesión. Algunos de los maestros
de la academia fueron judíos, lo cual, según los entendidos su antisemitismo
comienza a anidarse de esta experiencia.
Las bases del arte nacional-socialista se sientan sobre una estética
clásica del arte grecorromano porque, según Hitler, este arte no tiene ninguna
contaminación judía. Hitler conto para su empresa en este terreno con la ayuda de
Joseph Goebbels, hombre inteligente y astuto, ministro de propaganda y de
información, quien definió el arte degenerado, como un arte decadente afirmando
que “insulta al sentimiento alemán, o destruye o confunde a la forma natural, o
simplemente revela una ausencia de aptitud manual o artística adecuada”. Joseph Goebbels fue el divulgador maestro de los
nazis. Como cabeza del Ministerio de Propaganda manejaba a su amaño la propaganda,
entendida como una forma material de difundir ideas u opiniones de carácter
político o social con la intención de que un grupo particular actúe hacia un
objetivo específico, fomentó la rápida implantación de la ideología
discriminatoria, apuntando a la población judía como objetivo principal, además,
colocar la ideología nazi en una posición de relevancia política para, posteriormente,
afianzarlo en el poder totalitario y el control absoluto. Prohíbe el jazz al
decir que es una música judeonegroide del capitalismo norteamericano, tan
desagradable al alma germana.
Arte degenerado, término adoptado por el régimen nazi
para describir obras consideradas “una afrenta al orgulloso corazón alemán”.
Una exposición del mismo nombre se inauguró en Múnich el 19 de julio 1937, que
incluía obras en una variedad de medios que los nazis habían confiscado de
instituciones públicas en Alemania, que estaban en
posesión de los municipios, las provincias, museos y galerías. Los nazis
consideraban que prácticamente todas las formas de arte moderno eran
"degeneradas", desde el expresionismo alemán hasta movimientos más
internacionales como el cubismo.
Al mismo tiempo El
18 de julio de 1937, el Tercer Reich inauguró en Múnich la Gran Exposición de
Arte Alemán. El póster que la anunciaba se componía por el símbolo del águila y
la esvástica del partido Nacional Socialista, la cabeza de un soldado de
infantería griego y una antorcha que conmemoraba el robo del fuego por
Prometeo. Esta exposición tuvo lugar en la recién construida Casa de Arte
Alemán, un enorme museo de estilo neoclásico que imitaba a los monumentos
griegos. En ella se reunieron las obras más representativas de los ideales
estéticos y políticos del nacionalsocialismo. Entre los artistas convocados se
hallaban Arno Breker, Joseph Thorak y Adolf Ziegler.
Tal vez la exposición de arte más famosa de la
historia, y que quedara indefectiblemente en la memoria colectiva de la
humanidad podría ser la exhibición de arte organizada por el régimen nazista en
Alemania, que ellos denominaron "arte degenerado" (Entartete Kunst).
Que, por lo dicho anteriormente, el arte moderno es percibido como un acto de
violencia estética de los judíos, y también los comunistas contra el espíritu
alemán. Esa supuesta naturaleza judía- comunista se aplicaba a todo arte que no
resultara fácil de descifrar, que mostrara distorsiones, o que representara
temas “depravados”, y se explicaba por medio de la imagen de lo degenerado: un
arte corrupto que era síntoma de una raza inferior. Por esta vía, Hitler combina
el antisemitismo con el impulso de controlar la cultura, para lograr un apoyo
de toda la población a su causa que él consideraba justa. En esta exposición se
colocaron 650 obras pertenecientes a las distintas vanguardias, tales como el
cubismo, el expresionismo, el impresionismo, el surrealismo, el dadaísmo y la
nueva objetividad. Para su organización, casi veinte días antes se confiscaron
todas las obras de arte moderno de los museos y galerías de Alemania. Se
colocaron pinturas, dibujos y esculturas de 112 artistas.
La gama de artistas considerados degenerados son
muchos, Pintores, escultores y grabadores, incluidos numerosos altamente
distinguidos Pintores expresionistas y Pintores cubistas de Alemania, Austria,
Rusia, Francia y Holanda. Así como exponentes de estilos modernos como
Jugendstil , incluyeron escultores como Ernst Barlach (1870-1938), así como
pintores como Lovis Corinth (1858-1925), Edvard Munch (1863-1944), el pionero
del expresionismo, Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), el líder de Die Brucke
(The Bridge) – un grupo expresionista de Dresde – además de otros miembros como
Karl Schmidt-Rottluff (1884-1976), y Erich Heckel (1883-1970); Wassily
Kandinsky (1866-1944), miembro fundador de la Asociación de Nuevos Artistas de
Munich ( Neue Kunstlervereinigung Munchen ) y líder de la Der Blaue Reiter
(Blue Rider) grupo expresionista, también con sede en Munich, además de otros
miembros, incluido el ruso Alexei von Jawlensky (1864-1941), el alemán Franz
Marc (1880-1916) y el artista suizo Paul Klee (1879-1940); Otto Dix (1891-1969)
y George Grosz (1893-1959), líderes del grupo expresionista de 1920 llamado Die
Neue Sachlichkeit (Nueva objetividad), además de otros miembros como Max
Beckmann (1884-1950). Pintores austriacos degenerados incluidos Oskar Kokoschka
(1886-1980) y Egon Schiele (1890-1918), mientras que los artistas prohibidos de
la Escuela de París (Ecole de Paris) incluido Georges Rouault (1871-1958),
Pablo Picasso (1881-1973), Modigliani (1884-1920), los pintores judío-rusos
Marc Chagall (1887-1985) y Chaim Soutine (1893-1943), y Piet Mondrian
(1872-1944).
Uno de los casos más terrible es el de Emil Nolde,
pintor y grabador alemán (1867-1956) un importante pintor del expresionismo alemán,
miembro destacado de Die Brücke y odiado como ninguno por los nazis, que le
dieron un puesto de honor en la lista de artistas degenerados, que como sabemos
contaba con la flor y nata del arte moderno. Con
la llegada de los nazis se da una paradoja: Nolde simpatizaba bastante con la
ideología nazi, ya que compartía el antisemitismo y además de ser miembro del
partido nazi, pero su arte era demasiado moderno para Hitler por lo cual acabó
siendo retirado de museos y exposiciones, se le confiscaron 1,000 obras y se le
prohibió exponer.
Años antes, la República de Weimar se había convertido
en un centro importantísimo de la modernidad artística de la mano de La Bauhaus o Staatliche Bauhaus (Casa de la
Construcción Estatal) que, fue una escuela de artesanía, artes, diseño y
arquitectura que ha sido reconocida mundialmente por su aportación en el diseño
convirtiendo Berlín en el centro de esta modernidad, pero no duraría mucho
tiempo con la llegada al poder del Partido Nazi y el régimen fascista
invadiendo toda Alemania, la Escuela es finalmente cerrada por la Gestapo en
1933, al creerla un nido de comunistas. La creación y la libertad cultural se
verá suprimida con la llegada al poder del partido nazi y, como consecuencia,
surgirá el florecimiento de la cultura tradicional alemana dando nacimiento al
arte heroico. Que impondría los terrenos donde los artistas debieran inspirarse
siendo alguno de ellos: la naturaleza, la vida real, la familia, la mujer
alemana, el hombre alemán, retratos de Hitler, del partido, y pinturas
antisemitas.
El desastre que ocurre en el terreno de las artes en
Europa durante la segunda guerra mundial es catastrófico, pues el centro
nervioso que irradiaba el arte al continente se dispersa a causa de la guerra, por
lo tanto, Estados Unidos sustituye a Europa como centro cultural y artístico
mundial. Nueva York se convirtió en lo que antes había sido París, la capital
mundial del arte. Pero durante la década del 60 el proceso de reconstrucción
europeo se acelero dando paso a la cultura, además, las universidades abren sus
aulas a la clase media, y los gobiernos se ven obligados a democratizar la
educación obligándolos a utilizar fondos públicos para promover nuevas
directrices a la cultura, beneficiando el teatro, las artes plásticas y la
música, devolviendo a París el papel que jugo antes de la guerra con relación a
la cultura, y ahora junto a Nueva York se transforman en los faros que alumbran
el hacer cultural, alrededor del mundo.
Approach to art during the Nazi regime.
degenerate art.
After the defeat of Germany in the First World War at
the end of 1918, a parliamentary republic was proclaimed, as a phenomenon to
the fall of the monarchy which would lead to a series of failures, such as the
one that Germany is punished for the entire catastrophe of the war, even though
they did not initiate the conflict. In the summer of 1919 the Versailles Peace
Treaty was signed in Paris, publishing the drastic terms that they put on the
men of Germany: part of its territory it loses, its army is limited to 100,000
men and it is forced to pay compensation of 6,600 million pounds, since despite
not having been the country that started the First World War, all
responsibility is attributed to it These terms of peace, interpreted as a great
revenge, were very severe, increasing the lack of food and job insecurity that
the country was going through.
(Excerpt from Hitler's speech at the opening of the
great German Art Exhibition)
“My dear prehistoric people, stuttering gentlemen of
the language of art, what do you make? Deformed cripples and idiots, disgusting
women, men who seem more like animals than people, children who, if they live
like this, should be seen as divine curses. This is what cruel contemporary
dilettantes dare to present as the art of our time […] Among the works
presented for the exhibition, I have seen numerous works in which things are
shown in a very different way than they really are. There really are those who
see the shape of our town under some perverted idiots, they see the blue
fields, the green sky, the sulfur yellow clouds. […] I would like, in the name
of the German people, to ban such pitiful wretches, who suffer from sight, from
attempting to endorse the results of their visual deficiencies with those who
see our world as if it were real, and who even want to present it as “art. […]
What you are seeing are the sick products of madness, impertinence and lack of
talent. It would take several freight trains to clear our galleries of this
rubbish.”
As an anecdote to his speech to all this, it has been
known that in the list of the numerous suppliers of the Führer of
"infectious and decadent works" appears neither more nor less than
the name of the actress Marlene Dietrich, who bought and provided him with
these decadent and infected works of art.
As soon as Hitler assumes power, he begins to sow his
aesthetic tastes in German society, therefore, national-socialist art will
replace modern art, considered decadent, since the dictator saw it with bad
eyes because he thought it was a way of corrupting society. society. In
addition, for him, this art was closely related to the Jews, who perverted or
poisoned society. While academic art is heroically praised and displayed.
Since, in turn, he wanted to be a famous and renowned artist, he travels to
Vienna to enter the Academy of Fine Arts, but fails twice; His personal
frustration was very influential in this regard. That frustration pursued him
throughout his life and art became an obsession for him. Some of the teachers
at the academy were Jews, which, according to experts, his anti-Semitism begins
to nest from this experience. The bases of national-socialist art are based on
a classical aesthetic of Greco-Roman art because, according to Hitler, this art
has no Jewish contamination. Hitler relied for his company in this field on the
help of Joseph Goebbels, an intelligent and cunning man, minister of propaganda
and information, who defined degenerate art as decadent art, stating that
"it insults German sentiment, or destroys or confuses the natural way, or
simply reveals a lack of adequate manual or artistic aptitude”. Joseph Goebbels
was the master popularizer of the Nazis. As head of the Ministry of Propaganda,
he manipulated propaganda to his own devices, understood as a material form of
disseminating ideas or opinions of a political or social nature with the
intention that a particular group act towards a specific objective, fostered
the rapid implantation of discriminatory ideology , pointing to the Jewish
population as the main objective, in addition, placing the Nazi ideology in a
position of political relevance to, later, strengthen it in totalitarian power
and absolute control. He forbids jazz by saying that it is a Judeo-Black music
of North American capitalism, so unpleasant to the German soul.
Degenerate art, a term adopted by the Nazi regime to describe
works considered "an affront to the proud German heart." An
exhibition of the same name opened in Munich on July 19, 1937, which included
works in a variety of media that the Nazis had confiscated from public
institutions in Germany, which were in the possession of municipalities,
provinces, museums, and galleries. The Nazis considered virtually all forms of
modern art to be "degenerate", from German Expressionism to more
international movements such as Cubism.
At the same time On July 18, 1937, the Third Reich
opened the Great German Art Exhibition in Munich. The poster announcing it
consisted of the eagle and swastika symbol of the National Socialist party, the
head of a Greek infantryman, and a torch commemorating Prometheus' theft of
fire. This exhibition took place in the newly built House of German Art, a huge
museum in a neoclassical style that imitated Greek monuments. It brought
together the most representative works of the aesthetic and political ideals of
National Socialism. Among the invited artists were Arno Breker, Joseph Thorak
and Adolf Ziegler.
Perhaps the most famous art exhibition in history, and
one that will remain unfailingly in the collective memory of humanity, could be
the art exhibition organized by the Nazi regime in Germany, which they called
"degenerate art" (Entartete Kunst). That, due to what has been said
above, modern art is perceived as an act of aesthetic violence by the Jews, and
also by the communists against the German spirit. This supposed
Jewish-communist nature was applied to all art that was not easy to decipher,
that showed distortions, or that represented "depraved" themes, and
was explained through the image of the degenerate: a corrupt art that was a
symptom of a lower race. In this way, Hitler combines anti-Semitism with the
impulse to control culture, to obtain support from the entire population for
his cause, which he considered just. In this exhibition, 650 works belonging to
the different avant-gardes were placed, such as cubism, expressionism,
impressionism, surrealism, Dadaism and the new objectivity. For his
organization, almost twenty days before, all works of modern art were
confiscated from museums and galleries in Germany. Paintings, drawings and
sculptures by 112 artists were placed.
The range of artists considered degenerate are many,
Painters, Sculptors and Engravers, including numerous highly distinguished
Expressionist Painters and Cubist Painters from Germany, Austria, Russia,
France and Holland. As well as exponents of modern styles such as Jugendstil,
they included sculptors such as Ernst Barlach (1870-1938), as well as painters
such as Lovis Corinth (1858-1925), Edvard Munch (1863-1944), the pioneer of
expressionism, Ernst Ludwig Kirchner (1880 -1938), the leader of Die Brucke
(The Bridge) – a Dresden expressionist group – as well as other members such as
Karl Schmidt-Rottluff (1884-1976), and Erich Heckel (1883-1970); Wassily
Kandinsky (1866–1944), founding member of the Munich Association of New Artists
(Neue Kunstlervereinigung Munchen) and leader of the Der Blaue Reiter (Blue
Rider) expressionist group, also based in Munich, in addition to other members,
including the Russian Alexei von Jawlensky (1864-1941), German Franz Marc
(1880-1916), and Swiss artist Paul Klee (1879-1940); Otto Dix (1891-1969) and
George Grosz (1893-1959), leaders of the 1920s expressionist group Die Neue
Sachlichkeit (New Objectivity), as well as other members such as Max Beckmann
(1884-1950). Degenerate Austrian painters included Oskar Kokoschka (1886-1980)
and Egon Schiele (1890-1918), while banned artists from the School of Paris
(Ecole de Paris) included Georges Rouault (1871-1958), Pablo Picasso (1881-1973
), Modigliani (1884-1920), the Russian-Jewish painters Marc Chagall (1887-1985)
and Chaim Soutine (1893-1943), and Piet Mondrian (1872-1944).
One of the most terrible cases is that of Emil Nolde,
a German painter and engraver (1867-1956), an important painter of German
expressionism, a prominent member of Die Brücke and hated like no other by the
Nazis, who gave him a place of honor in the list of degenerate artists, who as
we know had the cream of modern art. With the arrival of the Nazis there is a
paradox: Nolde was quite sympathetic to Nazi ideology, since he shared anti-Semitism
and in addition to being a member of the Nazi party, but his art was too modern
for Hitler, which is why it ended up being withdrawn from museums and
exhibitions, 1,000 works were confiscated and he was banned from exhibiting.
Years before, the Weimar Republic had become a very
important center of artistic modernity thanks to the Bauhaus or Staatliche
Bauhaus (House of State Construction), which was a school of crafts, arts,
design and architecture that has been recognized worldwide for its contribution
to design, making Berlin the center of this modernity, but it would not last
long with the rise to power of the Nazi Party and the fascist regime invading
all of Germany, the School was finally closed by the Gestapo in 1933, after
believe it a nest of communists. Creation and cultural freedom will be
suppressed with the coming to power of the Nazi party and, as a consequence,
the flourishing of traditional German culture will emerge, giving birth to
heroic art. That would impose the fields where artists should be inspired by
being one of them: nature, real life, family, German women, German men,
portraits of Hitler, the party, and anti-Semitic paintings.
The disaster that occurs in the field of the arts in
Europe during the Second World War is catastrophic, because the nerve center
that radiated art to the continent is dispersed because of the war, therefore,
the United States replaces Europe as a cultural center and world art. New York
became what had once been Paris, the art capital of the world. But during the
1960s, the process of European reconstruction accelerated, giving way to
culture. In addition, universities opened their classrooms to the middle class,
and governments were forced to democratize education, forcing them to use
public funds to promote new guidelines. to culture, benefiting the theater, the
plastic arts and music, returning to Paris the role it played before the war in
relation to culture, and now, together with New York, they are transformed into
beacons that illuminate cultural activity, around of the world.
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