Ojos.
Mis ojos acaban de descubrir
las esferas bajando
desde el lustre de las hojas
suaves, transparentes,
deslizándose flojas
al paso del tiempo,
cada una lleva
historias de ocasiones pasadas
sus colores marcan los espacios
de las desgracias
y de las buenaventuranzas.
Mis ojos se acostumbraron
en su paseo de hoja en hoja
tratando de entender el don
de los vientos
que tranquilos acariciaban
la corteza dulce, suave
de los árboles,
las esferas danzando
melodías lejanas
se dejan caer, alargándose
con la cadencia del aire
deslizándose como los jaguares
en el estio de la jungla,
volando en el suave color
del aire
para caer estrepitosas
sobre el fragor
de las hojas abandonadas.
Mis ojos acaban de descubrir
las esferas bajando
desde el lustre de las hojas
suaves, transparentes,
deslizándose flojas
al paso del tiempo,
cada una lleva
historias de ocasiones pasadas
sus colores marcan los espacios
de las desgracias
y de las buenaventuranzas.
Mis ojos se acostumbraron
en su paseo de hoja en hoja
tratando de entender el don
de los vientos
que tranquilos acariciaban
la corteza dulce, suave
de los árboles,
las esferas danzando
melodías lejanas
se dejan caer, alargándose
con la cadencia del aire
deslizándose como los jaguares
en el estio de la jungla,
volando en el suave color
del aire
para caer estrepitosas
sobre el fragor
de las hojas abandonadas.