Ya no somos muchos.
A Carmen Vivanco, luchadora incansable de los DD.HH.
Carmen
Vivanco a partido llevando
la herida
abierta de los horrores
honor y
gloria para ti.
No somos
muchos, vamos muriendo
deshechos
en el polvo de los tiempos
dejando
solo el recuerdo de nuestro paso
entre la
piel de aquellos que se acuerdan,
pero todos
uno a uno unidos, por la trama
hermana de
nuestra lucha hemos llamado
hasta la
saciedad a los nuestros
desaparecidos,
desvanecidos en laderas heladas,
en el
vaivén vertiginoso de las olas,
en hornos
de faenas alejadas en el tiempo,
en los
surcos recién labrados,
o dejados
en las lonjas de tierras ajenas
los hemos
llamados en las noches de estrellas
contra el viento de la pampa,
entre las heladas
aristas de los témpanos,
en los mantos
tenebrosos de la arena,
en los
nichos abandonados a la nada,
en las calles
abiertas, en los vecindarios,
en el
silencio de los templos.
Carmen
Vivanco a partido llevando
la herida
abierta de los horrores
honor y
gloria para ti.
Ya no somos
muchos pero no dejamos
de clamar
por los nuestros abandonados
en
polvorientos anaqueles de juzgados,
por las
mentes siniestras de los asesinos,
por legajos
escritos en tinta asesinas,
por el
exacerbado contubernio de la mentira,
Carmen
Vivanco a partido llevando
la herida
abierta de los horrores
honor y
gloria para ti.
We are not many anymore.
To Carmen Vivanco, tireless fighter for Human Rights.
Carmen Vivanco just lives us wearing
the open wound of horrors
honor and glory to you.
We are not many, we are dying
scrapped in the dust of time
leaving only the memory of our step
between the skin of those who remember,
but all one by one united, by the plot
sister of our fight we have called
to the satiety to ours
disappeared, vanished on frozen slopes,
in the dizzying sway of the waves,
in furnaces of distant tasks in time,
in the newly carved furrows,
or left in the markets of other people's lands
we have called them in the nights of stars
against the wind of the pampas,
between the icy edges of the icebergs,
in the dark mantles of the sand,
in the niches abandoned to nothing,
In the open streets, in the neighborhoods,
in the silence of the temples.
Carmen Vivanco just leaves wearing
the open wound of horrors
honor and glory to you.
We are not many anymore but we do not leave
to cry out for our abandoned ones
On dusty court shelves
by the sinister minds of the murderers,
by files written in murderous ink,
by the exacerbated conspiracy of lies,
Carmen Vivanco just leaves us wearing
the open wound of horrors
honor and glory to you.
No comments:
Post a Comment