El estallido de los sueños.
"Un niño muerto puede a veces bloquear una calle, son tan
estrechas,
tan angostas, y los muertos tan
cuantiosos". Jean Genet
Se
desvanecen las golondrinas en el horizonte,
los árboles
se visten con el mustio color
de las transgresiones,
el rostro
de los niños se deshacen en las frías
aristas de
los espejos,
veo en el
horizonte las esperanzas arrastradas
a los
claustros de la tortura,
las
banderas desaparecen con la firma
espuria del traga-sueños,
tus casas
volverán a cubrirse
con el olor
de la sangre escarchada,
tus calles
se estremecerán al paso de los tanques,
el aire
tratara de recoger el llanto
y las
lagrimas han de teñir de pena
el pelo ya cano
de los habitantes.
Los
tambores de guerra desvanecerán
las risas y
alegrías que impregnan
las
murallas milenarias,
el viento,
aun no puede remover
las cenizas
dejadas por los invasores
de épocas
pasadas,
Sabra y
Chatila, emergen de las sombras
tiñendo la
tierra con el grito arrancado
de aquellos
que con poderosas gargantas
lucharon su
existencia amenazada,
desde el
marasmo de sus calles sin un nombre
vivos y
muertos miran las letanías del sol.
The outbreak of dreams.
"A dead child can sometimes block a street, they
are so narrow,
so slender, and the dead so large. "Jean Genet
Swallows vanish on the horizon,
the trees are dressed in the withered color
of transgressions,
the faces of children melt in the cold
edges of the mirrors,
I see the hopes dragged on the horizon
to the cloisters of torture,
the flags disappear with the signature
spurious dream-swallow,
your houses will be covered again
with the smell of frosty blood,
your streets will shudder at the passage of the tanks,
the air will try to pick up the crying
and the tears have to dye of sorrow
the already gray hair of the inhabitants.
The drums of war will vanish
the laughter and joys that impregnate
the ancient walls,
the wind, still can not remove
the ashes left by the invaders
of past ages,
Sabra and Shatila, emerge from the shadows
staining the earth with the yell ripped
of those with powerful throats
they fought their threatened existence,
from the marasmus of its streets without a name
live and dead watch the litanies of the sun.