Solo con el amor…
“Sólo por nuestro amor a los desesperados conservamos todavía la
esperanza”.
Walter Benjamin
Solo
con el amor
podremos
descargar nuestras voces
contenidas
en los miedos,
voces
caidas en el llanto
voces
llenas de dolores,
de
desesperos, daños y aflicciones.
Solo
con ese amor nacido entre
el
díalogo de nuestros ojos
y la
tibieza pergeñada entre
los deseos
de la vida podremos derrotar
a los
creadores de desesperanzas
y de los
horrores que inundan el espacio.
Solo el
amor que al blandir sus metales
será capaz
de cortar el veneno de las medusas
que
proyectan las tinieblas de los miedos
en cada
rincón de nuestras casas,
y la sangre
podrá correr libre con el
torrente de
la vida dejando libre en los
surcos de
la tierra la humildad
de las
semillas.
Solo por
ese amor que vaga en la vera
de los
caminos a veces sigiloso otras
acompañado
del silencio, muchos
seremos los
que nos apresuraremos
a ofrecerle
nuestra diestra con la señal
de nuestros
miradas indicando el camino
de las
verdades.
Solo con el
amor, enredado entre olas
y zargazos
dejaremos la huella indeleble
que desde
los horizontes del mañana
podrá
erguir su cuerpo limpio de torturas
y escarnios,
para caminar en las mañanas con la frente
limpia,
tranquila mirando lo pletórico
del
horizonte.
Only with love…
“Only through our love for
the desperate do we still retain hope.”
Walter Benjamin
Only with love
can we release our voices
contained in fear,
voices fallen in tears
voices full of pain,
of despair, harm and affliction.
Only with that love born between
the dialogue of our eyes
and the warmth concocted between
the desires of life can we defeat
the creators of despair
and of the horrors that flood space.
Only love that, by brandishing its metals
will be able to cut the poison of the jellyfish
that project the darkness of fear
in every corner of our houses,
and the blood will be able to run free with the
torrent of life, leaving free in the
furrows of the earth the humility
of the seeds.
Only for that love that wanders along the side of
the roads, sometimes stealthily,
sometimes accompanied by silence, many of us
will rush
to offer our right hand with the sign
of our glances indicating the path
of the truths.
Only with love, entangled among waves
and zargas, will we leave the indelible mark
that from the horizons of tomorrow
will be able to raise its body clean of torture
and mockery,
to walk in the mornings with a clean forehead,
calm,
looking at the fullness
of the
horizon.